Antonio Salieri es el músico más destacado de la corte del Emperador José II de Austria. Entregado completamente a la música, le promete a Dios humildad y castidad si, a cambio, conserva sus extraordinarias dotes musicales. Pero, después de la llegada a la corte de un joven llamado Wolfang Amadeus Mozart, Salieri queda relegado a un segundo plano. Irritado por la pérdida de protagonismo, hará todo lo posible para arruinar la carrera del joven músico. Mientras tanto, Mozart, ajeno a las maquinaciones de Salieri, sorprende a todos con su genialidad como músico, pero también con sus excentricidades.

La hija mayor de una pareja de artistas, Hannah, es una esposa devota, madre cariñosa y actriz de éxito. Defensora leal de sus dos hermanas, Lee y Holly, es también la columna vertebral de una familia que parece casi tan resentida de su estabilidad como depende de ella. Pero cuando la rivalidad fraternal sabotea silenciosamente el mundo perfecto de Hannah, finalmente se da cuenta de que está tan perdida como todos los demás, y para ser capaz de encontrarse tendrá que elegir entre la independencia y... la familia sin la cual no puede vivir.

En los sótanos de la Ópera de París vive oculto el misterioso Eric, el hombre de voz de ángel y rostro desfigurado de demonio, que acecha entre pared y pared a la hermosa soprano Christine Daeé, a la que desea catapultar hasta la cima de la fama; pero cuando se entera de que la cantante está prometida al apuesto vizconde Raoul, se vuelve loco de celos.

Loretta, una viuda de origen italiano que vive en Nueva York, decide contraer matrimonio con Johnny, un solterón de carácter débil al que maneja a su antojo. De repente, Johnny tiene que ir a Sicilia para visitar a su madre enferma; entonces le pide a Loretta que se encargue de invitar a la boda a su hermano Ronnie, del que está distanciado desde hace tiempo.

Un violinista de la Ópera de París, locamente enamorado de Christine Dubois, una joven aspirante a soprano, es despedido porque su mano izquierda ya no es tan hábil como antes. Solo y sin dinero, después de haberlo gastado todo en pagar -sin que ella lo sepa- las lecciones de canto de Christine, decide publicar un concierto con el fin de completar la instrucción de la soprano y de hacerse famoso. Pero, a causa de un malentendido, ataca a su editor, y la secretaria de éste le desfigura el rostro con ácido. Se refugia entonces en los sótanos de la Ópera y, desde entonces, actúa como un fantasma cuya sombra amenazadora acecha en la sombra y siembra el pánico entre el público.

Realizada durante el encierro, "In My Room" nos sumerge en la conmovedora historia de una mujer en el ocaso de su vida, a través de grabaciones de la abuela fallecida del director. Las salas de estar se convierten en escenarios donde se desarrolla la vida. Las ventanas se convierten en portales a la vida de los demás.