Para celebrar el 25 Aniversario de “El Fantasma de la Ópera” de Andrew Lloyd Webber, Cameron Mackintosch produjo una representación del musical única, espectacular, a una escala jamás vista hasta ahora. Inspirada en la escenografía original de Hal Prince y Gillian Lynne, esta lujosa y deslumbrante producción tuvo como marco el suntuoso esplendor victoriano del legendario Royal Albert Hall londinense, con un reparto y orquesta de más de 200 artistas y varias actuaciones invitadas muy especiales.

Meg (Margaret O'Brien), una joven huérfana estudiante de ballet, idolatra a Ariane Bouchet (Cyd Charisse) gran estrella de la danza. Esa admiración la lleva a provocar un grave accidente durante la representación de la obra "El lago de los cisnes", que supone una fractura de la columna vertebral de una nueva bailarina (Karin Booth). Lo que ocurre es que la niña cree, erróneamente, que la recién llegada constituye una seria amenaza para la supremacía de Ariane.

En Nochebuena, una niña llamada Marie (Cohen) se queda dormido después de una fiesta en su casa y sueña a sí misma en un mundo fantástico donde los juguetes se hacen más grandes que la vida. Ella se encuentra con el Príncipe Cascanueces (Culkin), quien la defiende del Rey Ratón.