Wallace y su perro, Gromit, abren una panaderia. Al poco de tenerla abierta se encuentran con misterioso asesinato, pero tras el enamoramiento de Wallace, Gromit se encontrará solo para resolver el caso.

Trucker es dueño de una cafetería en Santa Cruz, CA. Trabajan con él Jen, que tiene un romance con un hombre por internet; Tish, la chica sexy del local, y Priestly, el filósofo de la tienda que da consejos sobre la vida y el amor. Piper es la chica nueva en el pueblo que busca a su hija que le arrebataron hace ocho años. Estas personas crean un lazo de amistad rápidamente y se ayudan unos a otros.

A Griffin le quedan pocos meses de vida debido a un invasor cáncer que lo aqueja. La vida de Griffin da un vuelco inesperado en el cual su mayor preocupación son sus dos pequeños hijos que viven toda la semana con su madre. Pero su vida sufre un cambio cuando asiste a una charla acerca de la muerte en la Universidad y donde conoce a Phoenix (Amanda Peet) una hermosa joven a la que intenta seducir. Griffin se la juega con todo, la convence, pasan buenos ratos, hasta que descubre que a ella también le han diagnosticado cáncer y también le quedan pocos meses de vida. Es entonces cuando Griffin y Phoenix deciden vivir la vida a como de lugar hasta que uno de los dos parta primero.

Un satélite atraviesa la atmósfera y toma la forma de una joven. Un chico es abandonado por su novia y queda transformado en una vaca lechera. Hay un villano que roba los órganos de los animales con el corazón roto... Ah, y también está el Mago Merlín, convertido en un rollo de papel higiénico. (FILMAFFINITY)

Narra la historia de Leland (Ryan Gosling), un joven de 15 años encarcelado un centro de detención juvenil tras asesinar a un niño autista. Allí dentro, un profesor de color (Don Cheadle) tratará de desvelar los misterios que se esconden detrás del comportamiento del chico, mientras fuera se suceden los tumultuosos cambios que afectan a la familia de Leland y a la comunidad en la que vive.

Adrienne Willis (Diane Lane) es una mujer cuya vida es un desastre. Tiene un marido infiel, que quiere volver a casa, y una hija adolescente que cuestiona todas sus decisiones. En estas circunstancias, una amiga le pide un favor: que se haga cargo durante un fin de semana de la posada que tiene en un pueblecito costero de Carolina del Norte. Adrienne acepta sobre todo porque necesita tranquilidad para reflexionar sobre su vida. Nada más llegar, se anuncia una gran tormenta, y a la posada llega un huésped, el doctor Paul Flanner (Richard Gere), que también ha viajado hasta allí para enfrentarse a una crisis. A medida que se acerca la tormenta, empiezan a confiarse sus problemas y a consolarse mutuamente.

El primer día en la universidad de Jones Dillon (Elijah Wood) está siendo horrible. Su compañero de habitación le ha amenazado, un vecino le ha pegado, una mujer que podría ser su abuela le ha atacado, y un coche casi le atropella. Al menos, le queda su imaginación, a la que recurre tanto para armarse con un lanzallamas, como para ser atendido por masajistas chinas o recibir en su casa a repartidoras de donuts que bailan la danza del vientre. Ahora, con 17 años, cree que podrá por fin vivir algunas emociones al entrar en el mundo de los estudios superiores. Pero Jones llegará a la universidad sólo para descubrir que aprende mucho más de sus pintorescos vecinos en el bloque de apartamentos donde vive que en ningún aula. Entre ellos destacan las figuras de Lisa (Mandy Moore), una aspirante a actriz, Brad (Aaron Pearl), un pintor homosexual, y Jane (Franka Potente), una joven con la que compartirá varios malentendidos y por la que se sentirá progresivamente atraído.

La adolescente Holly Hamilton (Hilary Duff) está cansada de tener que cambiar de casa cada vez que Jean (Heather Locklear), su madre soltera, tiene otro fracaso sentimental con otro novio de segunda categoría. Para animarla tras su último desengaño, Holly concibe el plan perfecto para brindarle el hombre perfecto: un ficticio admirador secreto que cortejará a Jean y rehará su maltrecha autoestima...

La necesidad afectiva y el vértigo a exponerse hacen que Etna y Dario aprendan a sobrellevar la soledad.

Moon es una estrella internacional del porno, que intenta compatibilizar su trabajo con el cuidado de su padre enfermo de Parkinson, pero pertenecer a la industria del cine para adultos le ocasiona problemas en sus relaciones personales.