El fantasma de la abuela Irene (Carmen Maura) se aparece a sus hijas Raimunda (Penélope Cruz) y Sole (Lola Dueñas), a su nieta Paula (Yohana Cobo), a la tía de las hijas (Chus Lampreave) e incluso a una vecina (Blanca Portillo) en el pueblecito de La Mancha donde viven. La abuela ha vuelto para atar los cabos que le quedaron sueltos en vida.

Los niños de un orfanato pasan tanta hambre que, desesperados, deciden que uno de ellos hable del asunto al director. El elegido es Oliver Twist, que será expulsado del centro y ofrecido como aprendiz a quien lo quiera contratar. Después de limpiar chimeneas y trabajar como ayudante de un enterrador, Oliver se escapa y llega a Londres. En las afueras de la ciudad, cansado y hambriento, conoce a Artful Dodger, que le ofrece alojamiento. Desde entonces se verá obligado a trabajar para el malvado Fagin que dirige una banda de chicos carteristas.

Seis hombres que fueron abusados ​​sexualmente por el clero católico cuando eran niños encuentran empoderamiento al crear cortometrajes inspirados en su trauma.