En Sydney, Harry Mitchell trabaja como conductor de un transbordador, es viudo y un empedernido bebedor de cerveza. Su única preocupación es encontrar una mujer para acabar definitivamente con su soledad. Su hijo Jeff es fontanero, jugador de rugby, también bebedor de cerveza y gay. Los dos buscan el amor por caminos diferentes.

Paulie, un loro capaz de imitar la voz humana, inicia un largo viaje para reencontrarse con su antigua dueña, Marie, tras ser separado de ella. En el camino descubrirá que su capacidad expresiva le puede traer más de un problema, aunque al mismo tiempo se cruzará con gran cantidad de amigos que están dispuestos a ayudarle.

La noche de los Oscar, ¿quién ganará?, ¿quién perderá?, y por favor, ¿puede alguien quitar a ese imbécil del escenario? ¡Esperen! No se trata de un imbécil normal y corriente. Es el teniente Frank Drebin, destrozando la ceremonia para detener un plan terrorista que podría ser su final… Y va a convertirse en el principio de toda una locura.

El día de San Valentín, Mizushima aceptará el bombón que le ha regalado Monami, una compañera de clase. Ella es una vampira y quiere hacerlo suyo para siempre, pero Keiko, antigua pretendiente, no estará dispuesta a dejarlo escapar

Fran Maloni es una librera. Tras morir su marido, el hermano de su difunto esposo, el jefe de la mafia Joseph Malone, le ofrece un empleo para poder saldar las deudas que éste dejó. Su nuevo trabajo empieza por ser contable, pero después de un tiempo, Malone chantajeará a Fran, diciéndole que no saldará su deuda si no se dedica a ser asesina a sueldo bajo sus órdenes. Fran no se puede negar, pero ella no es capaz de matar una mosca, por lo que decidirá secuestrar y esconder a sus víctimas en casa de su hermano, en Florida, para que parezca que ha cumplido con su trabajo.

El inspector Clouseau ha desaparecido y "el mejor detective del mundo" es requerido para encontrarle. Un ordenador será el encargado de seleccionar a ese detective, pero es boicoteado y la misión le es encargada al "peor detective del mundo".

Hace cinco años que Jean-Pierre y Nathalie se aman tiernamente. Para celebrar el aniversario, Jean-Pierre le hace a su novia un regalo inesperado: un delicioso bulldog inglés de cuatro meses que Nathalie recibe loca de alegría. Entre el animal y su ama se entabla de inmediato una relación íntima. El perro campa por sus respetos en el dormitorio, ronca, babea, se acuesta en la cama. Y a la pareja le toca bailar al son del dominante monstruito.