Podría decirse que Isaac Davis, un neoyorquino de mediana edad, lo tiene todo, si por todo entendemos un trabajo que odia, una novia de 17 años a la que no ama y una ex-esposa lesbiana a la que desearía estrangular, porque está escribiendo un libro en el que cuenta las intimidades de su matrimonio. Pero su vida cambia cuando conoce a Mary, la sexy e inteligente amante de su mejor amigo, y se enamora perdidamente de ella. Dejar a su novia, acostarse con Mary y abandonar su trabajo no es más que el comienzo de la búsqueda de sí mismo.

El abogado Fredrik Egerman (Gunnar Björnstrand) es un hombre maduro que vive una relación platónica con Anne (Ulla Jacobsson), su joven y virginal esposa. Henrik, hijo de un matrimonio anterior, persigue a Petra (Harriet Andersson), la doncella de la familia. Una actriz llamada Desiree (Eva Dahlbeck), antigua amante de Fredrik, está en la ciudad y él la visita, pero ahora ella tiene un nuevo amante, el Conde Malcom, casado con Charlotte. Todos estan invitados a una fiesta durante un fin de semana en la propiedad de la madre de Desiree. Charlotte intenta seducir a Fredrik para vengarse de Desiree. Mientras tanto, Anne, la casta esposa de Fredrik, se da cuenta de lo mucho que le atrae su hijastro.

Un hombre descubre a través de sus prismáticos a una preciosa joven e intenta encontrarla en la profundidad del bosque. De repente, un individuo armado con unas tijeras y con la cara cubierta por vendas rosas le ataca por la espalda. Consigue huir y alcanza un complejo científico en mitad del bosque. Allí, una máquina lo transporta al pasado, poco más de una hora. Encontrarse consigo mismo será la primera de una serie de catástrofes de consecuencias imprevisibles.

El pintor Ha-rim se quedó ciego debido a un desafortunado accidente. Su esposa, Sun-yeong, busca a un donante de córnea en busca de un paciente terminal con cáncer, Dae-geun. Estos dos hacen un trato sorprendente y peligroso para la córnea de Ha-rim.