Bobby Griffith (Ryan Kelley), un chico adolescente gay, se suicida a causa de la intolerancia religiosa de su madre (Sigourney Weaver), una devota cristiana. Después de este trágico hecho, su madre se replanteará su escala de valores y su posición ante la homosexualidad... Basada en un suceso real ocurrido en los años setenta detallado en el libro homónimo de Leroy Aarons.

Clueless cuenta las desventuras de una chica popular y entrometida de un instituto de Beverly Hill, Cher, que recibe más de lo que esperaba cuando decide darle un cambio de imagen a una estudiante nueva.

Los padres del estudiante de secundaria de 17 años Klaus Teichmann se preocupan por su hijo: cada vez más a menudo, el hijo se relaciona con homosexuales. El Sr. Teichmann denuncia al principal responsable, el anticuario Dr. Boris Winkler. El Dr. Winkler es un vanguardista local que da a conocer entre la juventud la música electrónica y el arte moderno. Debido a que no existen pruebas y que no se le puede demostrar comportamientos deshonestos, la denuncia es archivada. La Sra. Teichmann intenta volver a su hijo a la buena senda con una chacha bonita, Gerda. Gerda consigue efectivamente seducir a Klaus. Un conocido que ha observado la escena, lo cuenta todo al Dr. Winkler. Ahora, Winkler denuncia a la madre por alcahuetería y el juez, a pesar de comprender las razones de la madre, la tiene que condenar a la cárcel. Pero, al hijo, a partir de ese momento, sólo le gustan las mujeres, se aleja de la música electrónica moderna y sólo escucha Chopin.