Dos jóvenes judíos norteamericanos, Simone Zimmerman y Eitan, son criados para defender el Estado de Israel a toda costa. Eitan se alista en el ejército israelí. Simone apoya a Israel en «el otro campo de batalla»: los campus universitarios de Estados Unidos. Cuando ven con sus propios ojos los malos tratos que Israel inflige al pueblo palestino, quedan horrorizados y con el corazón roto.

Una noche en un bar, un viejo amigo cuenta al director Ari Folman que tiene una pesadilla recurrente en la que le persiguen 26 perros. Cada noche, el mismo número de animales. Los dos hombres llegan a la conclusión de que hay una conexión entre su sueño y una misión del ejército israelí durante la primera Guerra del Líbano de los años ochenta. Ari se sorprende de no poder recordar nada más de ese periodo de su vida.

Desde hace años, y sobre todo en los últimos meses, la Franja de Gaza se ha reducido a una imagen de violencia, caos y destrucción. El documental, en cambio, mira la vida más allá de esto: la cotidianidad, la intimidad de las familias y los paisajes más allá de los titulares. Con una fotografía impresionante, este largometraje de observación muestra un pueblo afectado por el conflicto, pero no definido por él. Mediante las personas que seguimos, escuchamos historias personales y obtenemos una comprensión matizada de cómo es la vida de los ciudadanos de Gaza. Gaza es un retrato tierno y humano de una humanidad ferozmente asediada.

Tras la última agresión israelí sobre la Franja de Gaza, una vez cesan los bombardeos, la realidad del conflicto desaparece de los medios de comunicación. El documental es un viaje a Gaza, en el que a través de diversos personajes conocemos la vulneración de derechos humanos que sufren diariamente y la situación de bloqueo y posguerra por la que trata de sobrevivir la población palestina en la Franja de Gaza. Un viaje a través de sus ciudades, sus gentes y también, de alguna manera, de su historia bajo la ocupación de Israel.