Douglas Fairbanks interpreta a un noble que quiere vengar la muerte de su padre y para ello se embarca en un navío pirata disfrazado como uno de los corsarios. Película reconocida por sentar las bases de las películas de piratas. (FILMAFFINIT)

Un grupo de arqueólogos piede ayuda a Tarzán para encontrar un antigua ciudad oculta en un valle habitado por amazonas... Una nueva adaptación al cine del famoso personaje de Edgar Rice Burroughs que contó con dos importantes cambios: el personaje de Jane ya no estuvo interpretado por la dulce Maureen O'Sullivan (pareja habitual de Johnny Weissmuller en todas sus versiones anteriores), sino por Brenda Joyce, y la productora, que en todas las películas de tarzán anteriores había sido la MGM, fue en esta ocasión la RKO Radio Pictures.

En un intento de mejorar la eficiencia, el chef de un restaurante de lujo en la costa y su asistente causan estragos en el establecimiento. Además a estas complicaciones se añade la llegada de un ladrón.

Poco después de la partida de Jane Parker hacia Inglaterra, Tarzán y su hijo Boy reciben la petición de ayuda de Zandra, hija del rey de la ciudad perdida de Palandria, cuyo pueblo acaba de ser invadido y esclavizado por tropas nazis. Sin embargo, Tarzán decide permanecer al margen y se limita a "confiscar" una radio portátil de los alemanes. Pero cuando un destacamento de soldados al mando del coronel nazi Von Reichart, buscando la radio, secuestra a Boy, Tarzán decide romper su aislamiento y combatir al III Reich, que amenaza expandirse por su selva.

Tarzán recibe una carta de Jane, quien está en Europa trabajando como enfermera durante la contienda mundial. Ésta le pide una planta medicinal que sólo existe en un misterioso oasis, y el hombre de la selva se dirige hacia allí en compañía de Boy y Cheetah. Por el camino se les unirá una hermosa artista de circo, quien en realidad es una espía que desea ayudar a combatir a un desalmado que se ha hecho con el poder de una ciudad.

Un hombre, Surimán, alias El Halcón Blanco, reina en la jungla y es considerado como un dios por los tamakiras. Debe luchar contra un grupo de sádicos hombres blancos que pretenden saquear las riquezas de dicha tribu.

Una tribu africana dedicada a la adoración del leopardo, ataca a una caravana y luego captura a Jane y a Boy.

Tarzán debe luchar con un grupo de despiadados aventureros británicos dispuestos a todo para hallar una mina de diamantes en la selva. Después de descubrir que esos hombres han matado a unos nativos, el hombre mono está dispuesto a acabar con ellos. Penúltima película de Gordon Scott en el papel de Tarzán.