Una mujer con problemas en la Nueva Inglaterra de la década de 1950 se topa con una granja aislada y es acogida por sus residentes idealistas, hasta que llega una figura asesina de su pasado.

Lara Winslet es geóloga experta en vulcanología. Ella está junto con su equipo de trabajo en un volcán para realizar estudios. Un día Lara decide quedarse un poco más para terminar un examen y se queda sola. Al regresar, tiene un accidente, cae dentro de un agujero en el suelo y queda bloqueada allí dentro, donde nadie puede verla ni oírla.

Blake hereda la remota casa donde creció en una zona rural de Oregón tras la desaparición de su propio padre, dado por muerto. En plena crisis de pareja con su enérgica esposa Charlotte, Blake la convence para tomarse un descanso de la gran ciudad y visitar la propiedad con su hija Ginger. Todo se tuerce cuando, de camino a la granja y en plena noche, la familia sufre el brutal ataque de un animal al que no consiguen ver y, en un intento desesperado por huir, se atrincheran dentro de la casa mientras la criatura merodea por la zona. Pero, con el paso de las horas, Blake comienza a comportarse de un modo extraño y a convertirse en algo irreconocible.