La ciudad de canales atacada por la plaga fue la cuna de tres grandes pintores y su lucha por conquistar la supremacía del arte. Descubriendo entre ellos a Tintoretto, también conocido como Il Furioso por su temperamento fuerte y su pintura de cuerpos tempestuosos, se despliega la historia de Venecia. Desde el Palacio Ducal hasta la escuela de San Roque, recorra las pinturas que lo inmortalizaron como el gran manierista de la escuela veneciana, el puente entre el renacimiento y el pathos barroco.
Deutschlandhalle, Berlín, 20 de noviembre de 1971. La solitaria figura de Kinski se adentra en la escena para interpretar un monólogo escrito por él mismo, llamado “Jesus Christus Erlöser”. Esta actuación es el culmen de un trabajo que lo ha tenido ocupado durante más de diez años. Son los años hippies, cuando el musical “Jesus Christ Superstar” era un gran éxito. Sin embargo, el “Jesus Christus Erlöser” de Kinski no tiene nada que ver con aquel. Es una interpretación llena de emoción, concentrada en la voz del actor. El contenido, según el mismo Kinski, es “la historia más emocionante jamás contada de la vida de Jesucristo”, que fuè uno hombres de los “más valientes y libres de la historia. Un hombre que preferiò morir antes que continuar a vivir arrodillado”.