El bueno de Ash se dispone a pasar un fin de semana en el bosque con su novia. Pero todo se va al traste cuando repoducen una cinta en la que un profesor había grabado varios pasajes del Necronomicom, el Libro de los Muertos. El hechizo convoca a una fuerza demoniaca que convierte a la compañera de Ash en un monstruo ávido de carne. Ahora él y varios compañeros se disponen a pasar una noche en una cabaña en medio del bosque, con un demonio en casa.

Harto de su trabajo como programador informático y de su jefe, Peter Gibbons se propone que le despidan para cobrar una buena indemnización y dedicarse a la buena vida junto a una joven camarera llamada Joanna, que es en realidad la que le anima a seguir por ese camino. Pero sus múltiples acciones para conseguir el despido, entre las que figuran llegar tarde o no presentarse al trabajo, son consideradas como una nueva y revolucionaria manera de trabajar, lo que, contra todo pronóstico, le suponen un aumento de sueldo y un ascenso.

Yella decidida a no renunciar a sus sueños, abandona a un marido violento y posesivo para buscar un trabajo más prometedor y una nueva vida. Las cosas empiezan a irle bien cuando Philipp, un joven ejecutivo, le da la oportunidad de ser su ayudante. Aunque no conoce en absoluto el mundo de las finanzas, empieza a triunfar entre los despiadados hombres de negocios. Las armas que explican su éxito son su belleza y su extraordinaria sangre fría.

Z-4196 es tan sólo una neurótica hormiga obrera macho, una más entre sus millones de hermanas. Después de bailar con la princesa Bala, se enamora de ella, pero se trata de un amor imposible. Convence, sin embargo, a un amigo para que le ceda su puesto en un desfile militar para poder estar cerca de la princesa. La excavación de un nuevo túnel es supervisada por el general Mandible, una hormiga ambiciosa que convence a la reina de la necesidad de enviar al batallón del hormiguero a la guerra contra las termitas. Y en ese batallón se encuentra el asustadizo y cobarde Z...

La dueña de una exitosa galería de arte le propone al fotógrafo Leon Kauffman llevar a cabo un trabajo sobre la parte más oscura del ser humano. Sabiendo que ésta es su oportunidad para el éxito, Kauffman comienza una búsqueda obsesiva sobre el tema más oscuro que pueda existir, empezando a seguir los pasos de un asesino en serie llamado Mahogany, quien en el tren subterráneo descuartiza a sus víctimas que viajan en los servicios nocturnos. Aquí comienza un juego de obsesión que lleva al fotógrafo a meterse cada vez más profundo en los túneles de la ciudad hasta el punto de poner en riesgo su vida y la de su novia Maya, embarcándose en un viaje a las profundidades del horror.

Brauth y Katze son dos ángeles de la muerte que viven en una desastrosa casa perdida en el bosque. Una noche, invitan a unirse a ellos a dos jóvenes asustadizas, Melanie y Bianca. Una vez allí, se suma al extraño grupo Heinrich, un excéntrico pintor, y su musa inválida, Clarissa. Rodeados de violencia, sexo y drogas, son introducidos en el submundo de la muerte. Heinrich y Clarissa saben lo que es el dolor, pero las dos jóvenes nunca habían vivido nada así, por lo que la primera reacción es huir. Sin embargo, para convertirse en ángeles deben conocer el dolor, pues solo de esa forma dejarán de ser humanos.