En esta cinta ambientada en los años 20, Andy Lau interpreta al hijo de un señor feudal que se refugia en un monasterio Shaolin para protegerse del ataque de un rival. Allí conoce al personaje de Nicholas Tse, un joven malcriado obligado a permanecer en el monasterio después de perder a su familia. Allí ambos serán entrenados en las artes marciales y en la filosofía Shaolin con las que tendrán que combatir el ataque de sus rivales.

Todos los elementos del cine de kung-fu serie B de los '70 y '80 ya están acá, en el título que inició la fiebre del género hace casi treinta años: la mala leche entre chinos y japoneses, las escuelas rivales y el jovencito que luego de una paliza se prepara como nunca para el torneo final. Qué se puede decir: no es una obra maestra del cine, pero los fanáticos de Bruce Lee y Jackie Chan no podrán menos que emocionarse al ver la película que lo inició todo.

Después de ser derrotado por el mago Cristaldi, Drácula regresa para vengarse en Santo y Blue Demon contra Drácula y el Hombre Lobo. Con la ayuda del Hombre Lobo y sus seguidores, la victoria es inminente. Un descendiente del Mago Cistaldi es advertido de los planes de Drácula y pide ayuda a Santo y Blue Demon.

Tras un combate en el que Santo (formando pareja con el Rebelde Rojo) vence a una pareja de luchadores italianos, le proponen que se una a una expedición arqueológica, que quiere explorar unas ruinas azteca. Tras llegar a un pueblo cercano a las ruinas, comprueban que el guía no quiere acompañarles para no profanar el sueño de los muertos, pero le convencen prometiendo una educación al sobrino huérfano del indio. Una vez en las ruinas, encuentran la tumba de un sacerdote al que enterraron vivo y sobre el que pesa una horrible maldición. A prtir de ese momento, la momia comienza a asesinar de uno en uno a los miembros de la expedición.