Brodre es un melodrama familiar que, poco a poco, se convierte en un drama de resonancias más profundas. Historia de hermanos en la que la guerra, el dolor y el amor se conjugan en un triángulo de consecuencias imprevisibles. Michael tiene todo bajo control: una exitosa carrera militar, una mujer bella y dos hijas. Su hermano menor Jannik va dando tumbos por la vida, siempre al borde de la ley. Cuando Michael es enviado a Afganistán en una misión de las Naciones Unidas, la relación entre los dos hermanos cambia radicalmente. Michael desaparece en acción -es dado por muerto- y Sarah es consolada por Jannik, que contra toda previsión demuestra ser capaz de asumir responsabilidades tanto en su propia vida como en la de la familia. Pronto se hace evidente que los sentimientos de ambos han transcendido la mera simpatía mutua. Cuando Michael regresa a casa, traumatizado por su experiencia como prisionero en las montañas de Afganistán, ya nada es lo mismo...

Tras perder a su marido (David Duchovny) en un violento incidente, Audrey Burke (Halle Berry), madre de dos hijos, recurre a Jerry Sunborne (Benicio del Toro), un exheroinómano que fue el mejor amigo de su marido en la infancia. Audrey le ofrece cobijo con la esperanza de que pueda ayudarla a ella y a sus dos hijos a superar tan terrible pérdida. Jerry libra una batalla diaria para alejarse de las drogas, pero su inesperado papel como padre quizá pueda constituir un estímulo determinante en su rehabilitación.

Pippa Lee (Robin Wright Penn) es una mujer en la plenitud de la vida. Casada con Herb Lee (Alan Arkin), un exitoso editor 30 años mayor que ella, madre de dos hijos ya crecidos, es una generosa anfitriona y una excelente cocinera, además de una gran amiga y confidente de todos los que entran en su vida. Sus problemas comienzan cuando sigue lealmente a su marido para comenzar una nueva vida en una comunidad de jubilados. Entonces el idílico mundo y la personalidad de Pippa entrarán en crisis; porque, por dentro, Pippa está muy lejos de ser plenamente feliz...

Britt-Marie, de 63 años, acaba de abandonar un matrimonio de 40 años y su larga vida como ama de casa. Vive en Borg, un pequeño pueblo cuyo único orgullo es su joven equipo de fútbol, ​​y el nuevo trabajo de Britt-Marie será entrenarles. Este es el comienzo de un viaje lleno de luchas, desafíos pero también calidez y amor.