Cuando el montañero Mark Inglis alcanzó la cima del Everest con sus piernas amputadas, fue elogiado por la prensa y el público internacional. Pero sólo unos días después, Inglis se introdujo en una nube de controversia cuando se supo que él y sus compañeros de viaje habían dejado atrás a un escalador incapacitado, el inglés David Sharp, lo que le destinó a una muerte solitaria en la "Zona de la Muerte". Esta historia se publicó en medios de comunicación de todo el mundo y provocó fuertes críticas. Sin embargo, Inglis y sus compañeros tienen su propia versión de lo ocurrido y están dispuestos a contar la realidad sobre las circunstancias que rodearon aquel fatídico día.
Sobrevivir al accidente fue sólo el comienzo de una pesadilla para un grupo de jóvenes, que tras estrellarse su avión en la cordillera del Himalaya, se deberán enfrentar a un grupo de voraces yetis hambrientos, que viven escondidos en las montañas.
Guido Magnone diseña cartón a mano para el pequeño negocio de sus padres. Un amigo pintor ama su pincelada y lo empuja a asistir a Bellas Artes, toma un concurso externo, lo gana, se hace amigo de los escultores César y Féraud, surrealistas, un puñado de bohemios. Luego descubrió la montaña y rápidamente se convirtió en uno de los mejores escaladores de su generación. Ha logrado hazañas prestigiosas como la Cara Oeste de los Drus en los Alpes, las primeras ascensiones al Fitz Roy en la Patagonia con Lionel Terray o Makalu en el Himalaya... Magnone también participó en la creación de la UCPA y será presidente de el Groupe de Haute Montagne de 1961 a 1965. A partir de 1977 Guido vuelve a su primera pasión: la escultura, para dedicarse por completo a ella hacia 1990. Reanuda la exposición en 1996. En 2002 expone sus esculturas en París, Bourg-la- Reine, Aosta luego en Etroubles en 2009.