Budapest, 1956. Una joven estrella de waterpolo, Karcsi, se ve involucrado en la revolución anti-soviética que se cuece en las calles de Hungría. En un principio, le motiva la aventura, pero la joven y apasionada Viki capta su atención, consiguiendo que Karcsi se adentre con ella en el corazón de la revuelta. Poco después, tras la retirada de los rusos, la revolución parece haber logrado sus objetivos. Karcsi vuelve a su equipo de waterpolo para jugar en las olimpiadas de Melbourne, sin saber que las fuerzas rusas retornan en su empeño de apoderarse de las calles húngaras... Serán Karcsi y sus compañeros quienes demostrarán al mundo que su pequeña nación no será vencida fácilmente.

La película sigue a un padre anarquista y a su hijo adolescente. Él no deja que su hijo consuma bebidas cola o café debido a su creencia de que son realizados por empresas extranjeras que destruyen los negocios locales. Tampoco le permite que asista a la escuela debido a su desconfianza en el sistema escolar. Su hijo no puede comprender las maneras de su padre, pero entonces tendrán que viajar juntos hacia el sur, y con el tiempo, él comenzará a entenderlo.

Jackie es una operadora de circuito cerrado de televisión. Cada día vigila una pequeña parte del mundo, protegiendo a las personas que viven bajo su mirada. Un día, un hombre aparece en su monitor, un hombre al que creía que nunca volvería a ver, un hombre al que esperaba no volver a ver. Ahora no tiene más remedio y se ve obligada a enfrentarse a él.

Leni es una atractiva y extravagante joven de 24 años de edad que por fin consigue encontrarse con el mejor amigo de su infancia, Lazar, tras años de separación y estudios fuera, con motivo de su regreso a casa para asistir al funeral de su padre. Leni está embarazada e inquieta: siente que está estancada trabajando en la farmacia de sus padres y no tardará en hacerse a la carretera con Lazar. (FILMAFFINITY)

David Kepesh es un crítico cultural alérgico al compromiso que ve cómo Consuela Castillo, una alumna, despierta en él un sentimiento de posesividad sexual que hace que su vida y sus prejuicios se tambaleen.

Australia /// Ari (Alex Dimitriades) tiene 19 años y está viviendo, como todos los jóvenes, su particular conflicto con el mundo. Confundido, y sin tener nada claro su vida gira alrededor de las noches de baile, sexo y drogas.

Arden encuentra el cadáver de la joven Krista. A lo largo de cinco historias se resolverá el misterio del asesinato, descubriéndose también las carencias de muchas de las vidas que han rodeado el suceso.

Laurel Canyon, una calle que atraviesa el corazón de Hollywood Hills, ha sido desde siempre el hogar de músicos, actores, artistas y otros bohemios. En ella vive Jane (Frances McDormand), una veterana productora de música que intenta conseguir el éxito para una banda británica cuyo cantante Ian (Alessandro Nivola) es su joven amante. Sam (Christian Bale), el hijo de Jane, y su novia Alex (Kate Beckinsale) se acaban de graduar en medicina en Harvard. Ambos, conservadores y serios, se trasladan a Los Ángeles con la intención de completar sus estudios y quedarse a vivir en casa de Jane.

Tras la súbita muerte de su prometido, Gray Wheeler (Jennifer Garner) encuentra un refugio en compañía de los amigos de él: Sam (Kevin Smith) alegre y cómico, Dennis (Sam Jaeger) el más responsable, y su viejo amigo de la infancia Fritz (Timothy Olyphant), un playboy irresponsable de quien jamás hubiera pensado que confiaría. Tras la muerte de su prometido aparecen secretos sobre él que le muestran a Gray nuevas facetas del hombre que pensaba que conocía, y al mismo tiempo, descubre su atracción por el último hombre del que hubiera pensado enamorarse...

Durante una expedición a la India, Ruth Barron cae bajo la influencia de un carismático gurú. Sus padres, desesperados, contratan entonces a P.J. Waters, un experto en sectas, que logra encontrar a Ruth en un refugio de un remoto desierto.

Mila, Hanna y Kati son las mejores amigas del instituto, siempre se apoyan cuando tienen problemas, ya sea a causa del estrés escolar o de los chicos. Y si algo no les falta son problemasHanna es una cantante con mucho talento y quiere participar en un casting, lo que conduce a una inevitable bronca con su novio Branko.

Una fotógrafa llega a una isla acompañada de su novio, su cuñado y la novia de éste, con el fin de realizar un reportaje sobre un crimen ocurrido un siglo antes en ese lugar.

La historia se centra en una pareja llevada al límite después de que sus dos hijos adolescentes desaparezcan en el “outback”, el interior remoto y árido de Australia.

Juliette, Florence y Marie son amigas desde la infancia. Marie es médico y ejerce su profesión en un hospital público. Lleva ocho años casada con Pierre, un artista sincero, cariñoso y divertido, cuyo mayor defecto es no llevar ni un euro a casa. Marie se esfuerza en ser la mujer perfecta, pero un día empieza a hartarse de cargar siempre con todo. Florence está casada con Julien, un empresario voluntarioso y tajante con el que tiene un hijo, Ludovic. Apocada y temerosa, hace años que trabaja de redactora en una agencia de publicidad cuando por fin su jefe, un tipo muy especial al que todos llaman “Calígula”, le confía una cuenta. Todo parece ir sobre ruedas... Por su parte, Juliette es abogada, pero nunca tiene dinero. Ni consigue que sus clientes le paguen ni encuentra un hombre que la quiera. Al menos, eso cree... Así, las tres mujeres, atrapadas en una vida urbana, sin un respiro entre el trabajo y su vida privada, consiguen robar unos momentos para verse y hablar sin tapujos.

Anne-Marie vive en un mar de indecisiones; por un lado tiene una vida cómoda con su marido Gilbert, un rico cirujano plástico; tienen una bonita casa, una doncella, muebles caros... por otro lado, tiene un amante, Leo, con el que piensa fugarse a China y no sabe cómo decírselo a su marido. Un día, Gilbert muere en un accidente de tráfico, lo que aparentemente la libera de sus ataduras. Anne-Marie se siente libre, y decide rehacer su vida... pero no contaba con su familia.