Hace veinte años, en la madrugada del 26 de abril de 1986, el cuarto reactor de la planta de energía nuclear de Chernobyl, explotó en una llamarada de colores que alcanzó los 1.000 metros de altura en el cielo de Ucrania. Es una auténtica batalla en contra del tiempo, que miles de soviéticos jamás podrán olvidar. Durante los ocho meses posteriores a la explosión de la central nuclear, 800.000 jóvenes soldados, mineros, bomberos y civiles procedentes de todas las regiones de la antigua Unión Soviética, trabajaron sin descanso para intentar mitigar los efectos de la radioactividad, construir un sarcófago alrededor del reactor accidentado y en definitiva, salvar al mundo de otra probable tragedia. Todos ellos estaban guiados por el temor a una peligrosa reacción en cadena derivada de la explosión inicial, cien veces superior a los efectos de la bomba de Hiroshima.

Hiroshima fue el momento que caracterizó el siglo XX: la apuesta científica, tecnológica, militar y política del primer ataque atómico del mundo. La película se sitúa en las tres semanas transcurridas desde la primera explosión experimental en Nuevo México hasta el lanzamiento final de la bomba. Estaremos en el despacho donde se toman decisiones políticas cruciales, a bordo del Enola Gay en su fatídico viaje, dentro de la bomba al explotar y en las calles de Hiroshima al producirse el desastre. (FILMAFFINITY)

Con una gran cantidad de imágenes de archivo fantásticas y una serie de entrevistas reveladoras con aquellos que tenían experiencia de primera mano, el cineasta Vicki Lesley cuenta la turbulenta historia de la relación de amor y odio de Occidente con una potencia nuclear en los últimos setenta años. Capturando tanto la promesa tentadora como las decepciones repetidas de esta tecnología singular, la película revela cómo la fantasía romántica de posguerra de un futuro impulsado por Atom se convirtió en la tormentosa relación intermitente que todavía se desarrolla hoy en día. Una historia de pasión científica e intriga política, todo envuelto en el empaque de un melodrama de pantalla sentimental.

El documental presenta los resultados de una investigación sobre la gestión de residuos nucleares en EE.UU., Rusia, Alemania y Francia. Los autores Eric Guéret y Laure Noualhat estuvieron acompañados por los técnicos del laboratorio francés independiente de control de la radiación, CRIIRAD. Ellos han detectado y medido la radiación en muchos lugares como el río Columbia de EE.UU. o la fábrica de plutonio francesa llamada planta de reprocesamiento en La Hague.

¿Es la energía nuclear la solución a la crisis climática? Tanto si es la única tecnología libre de carbono capaz de hacer frente a esta crisis energética como si se trata de solo un parche temporal, el tiempo se acaba. El aclamado documentalista irlandés Frankie Fenton se hace eco de las voces que defienden estas posturas y las que las confrontan.