Año 2002. En un barrio de Barcelona, los vecinos se manifiestan contra la expropiación de sus casas. Desde los años 80, este barrio en ruina es el principal mercado de droga de la ciudad. Allí vive Juan con su padre, ocho hermanos y cerca de veinte sobrinos. Rodeado de toxicómanos, Juan va creciendo esperando la salida de su madre de la cárcel. El barrio va a ser demolido, y la familia tendrá que buscar otro hogar.

Joan Ximénez el Petitet es un gitano catalán que persigue un sueño. Exmúsico —hijo de uno de los palmeros del mítico Peret—, afectado por una rara enfermedad crónica, pasados los cincuenta años quiere cumplir la promesa que le hizo a su madre antes de que ella muriera: llevar la rumba catalana al escenario del Liceo, un gran teatro de Barcelona. El sueño empieza a hacerse realidad cuando reúne una banda de músicos gitanos —geniales pero indisciplinados— para intentar tocar junto a una gran orquesta sinfónica.